El cole. Primeras impresiones

joseUniforme Al día siguiente de llegar tengo que ir al cole (privado) para tener una entrevista con ellos. Se trata de la escolarización de la mediana, Jose, que entra en preescolar (3 años).

El guarda de la puerta me pregunta a dónde voy y me da un pase de visitante. La recepcionista me identifica al llegar como la madre de Manuel, que ya lleva casi dos semanas en el centro y llama a la encargada de admisiones. Nótese que ya han intervenido tres personas (ninguno un maestro) para un padre que llega a las 10 de la mañana. La encargada de admisiones me enseña el colegio.

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Me informa de que en preescolar hay dos profesores por aula para los 15-25 niños –cuanto más chicos, menos niños por aula, me aclara–. Vamos entrando en las aulas (que están en marcha, nada de “jornada de puertas abiertas hoy que lo tenemos todo bonito y sin niños”) y saludando a las profes, mientras me va contando qué está haciendo cada cual. En el lado negativo, diré que en una de las clases estaban viendo una peli y luego, cuando pregunté si tenían pantallas en todas las aulas, me dijo que sí, y que las usaban para los iPads 😦 Vemos el aula de música, de computación, la cafetería, el gimnasio,… Ella, bien orgullosa de las instalaciones. Yo pensando que cualquier cole en España tiene más pizarras digitales, más ordenadores, las mesas más nuevas, y mucho mejores instalaciones. Cuento con la ventaja de que mi padre me enseñó de chica esta interesante lección:

La manzana más hermosa
contiene el gusano peor.
Para escoger la mejor
hay que saber ser juicioso
y no fiarse del exterior.

La otra ventaja es que el mayor ya lleva unos días en el centro y estamos viendo lo bien que está funcionando todo, así que disfruto del paseo y de ver a los chavalines en clase. El ambiente es relajado, tranquilo y carece del olor a lápiz y goma de los centros en España, puesto que el clima permite que los pasillos sean caminos de cemento al aire libre en la colina donde está el cole y las clases tengan las ventanas y las puertas abiertas. De hecho, el uniforme es de manga corta y pantalón corto.

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A pesar de que sólo falta un mes y medio para acabar el curso –que aquí es de febrero a noviembre–, están listos para realizar la admisión de Jose y hacer las excepciones necesarias en cuanto a pagos de cuotas de matrícula, material, etc. Por un momento recuerdo cuando Manuel quiso apuntarse a Atletismo en Abril en Valladolid y me dijeron que, para los dos meses que faltaban, tenía que pagar la cuota del año completo. Imposible negociar. De nuevo, veo aquí un claro paralelismo con USA: Las reglas son muy claras, pero tenemos cintura para saltárnoslas cuando las circunstancias lo exigen. De hecho, hay reglas para todo: no se puede entrar a pie en el cole más que por el portón principal y el resto de las puertas son sólo para coches; de las 4 puertas, la 1 es entrada de coches de primaria y se sale por la 4, preescolar usa las puertas 1 y 2 en un sentido a las 8, en sentido contrario a las 12 y en el mismo sentido que a las 8 si se quedan a permanencia y se les recoge a las 15; el código de disciplina, uniforme, etc es de varias páginas que hay que leer y devolver con firma, conforme y toda la pesca. Creo que cada día puedo saltarme 3 ó 4 reglas ¡y no repetir en un año!

Después de la visita, me acompaña a hablar con la psicóloga de Preescolar (cuarta persona que me atiende). Pasamos a una salita y, mientras Jose juega con un Mr.Potato, comienza la entrevista. Aunque Joaquín (que hizo la entrevista de Manuel) me había avisado de que era larga y detallada, aluciné. ¿Cómo fue el parto? ¿lactancia materna? ¿hasta cuándo?… y cien más como esa. ¿Cuándo dijo sus primeras palabras? ¿cuándo vocalizó sonidos? ¿algún fonema que no pronuncie?… y cien más como esa. ¿Cuándo sostuvo la cabeza? ¿cuándo se sentó? ¿gateó?… y cien más como esa. ¿Qué le gusta? ¿qué no le gusta? ¿usa chupe o biberón? ¿cómo prefiere jugar?… y cien más como esa. Y mi favorita: ¿qué esperan ustedes para su hija en este centro? Esta me encantó. Nunca me preguntaron en España (ni en público, ni concertado, ni privado) nada parecido. ¿Lo pregunta usted en serio? ¿De verdad le importa? ¿No es esto un proceso productivo en el que yo les dejo al niño y ustedes hacen con él lo mismo que con el resto? ¿? ¿? ¿? Me queda todo un año por delante para ver si la pregunta es retórica (me diga lo que me diga usted, lo pregunto por cortesía y yo haré lo que me de la gana), o si realmente son capaces de entender a la familia como uno de los clientes del centro. Yo hace tiempo que busco docentes que entiendan –y *demuestren* que entienden– que tienen varios clientes: el alumno, la familia, y la sociedad. Y responder ante tanto público es jodido. Mucho más jodido que en una empresa privada, que no hay tanta gente a meter baza. Pero es que hay docentes a los que les parece que la familia es un obstáculo a salvar para poder hacer su trabajo. —Ups. Me vais a perdonar el desvío, que esta entrada empieza a parecer de mi otro blog, con mis reflexiones sobre la educación. Retomo el hilo 🙂 —

Acabadas las preguntas, me insiste en si me quedó alguna duda sobre el centro. Me da el teléfono para cualquier duda que nos surja que no se me ocurra en este momento y me lleva de nuevo con la encargada de admisiones. Ahora vamos a ver a la quinta persona: la encargada de uniformes. Abren la tienda en un pispás y esperan con paciencia a que Jose colabore para probarse las camisetas, bermudas y falda-pantalón. La peque está muerta. Entre el calor al que aún no nos hemos hecho y sudamos las dos, el jet-lag, y el rato que llevamos aquí… Finalmente, conseguimos elegir la talla adecuada. Resuelto. Vamos a hacer números. Persona número seis. Está en la oficinita de caja. Aquí no se domicilian los pagos (flipo), por lo que la gente paga mensualmente en esta caja o en el supermercado (flipo). Hacen ajustes y descuentos varios por entrar tan tarde (que autoriza una séptima persona por teléfono, entiendo que el director), y pago con tarjeta. Calculo que la cuota mensual incluye la parte proporcional de los sueldos de las, al menos, 7 personas que han danzado en todo este proceso para que yo no tenga que esperar y salga con todo resuelto en menos de dos horas. Y calculo que si, además, tienen 2 profes por aula, pues ya me empieza a parecer hasta barato.

Al día siguiente, tengo un correo electrónico de bienvenida al centro con la (extensa) normativa de recogidas y entregas de niños, aparcamiento, horarios, personas responsables de cada tema y sus emails, etc.

Ese mismo día, los datos del mayor ya se han vinculado por arte de magia también a mi email y ya recibo las comunicaciones de Primaria.

El lunes a primera hora, la psicóloga está en la puerta pendiente de la entrada de Jose. Nos acompaña a su clase, nos presenta a la profe, la recibe hablando del Mr. Potato… Para su sorpresa, la niña necesita poco psicólogo y, con su independencia habitual, nos deja a los adultos en la puerta del aula y se mete sin mirar atrás a sentarse con los niños que ya hay dentro. Ni adiós me dice. Al recogerla, en su mochila hay un cuaderno similar al del hermano y ya hay anotaciones sobre cómo ha estado en el cole. El hermano va a más de una página por día porque en la agenda aparecen los deberes semanales (que están planificados antes de acabar la semana anterior), los criterios de evaluación de los proyectos en los que trabajan y detalles variados de “traiga tal cosa” o “envío la fotocopia de tal página para la prueba de tal día” o “dentro de 15 días tendrá que venir vestido de blanco para la fiesta de Brasil, tema del proyecto de octubre”.

Sólo me queda cruzar los dedos para que la buena impresión del cole se confirme y la nena esté tan feliz al acabar como ahora al principio. Bueno, Jose, Manuel y nosotros. Por ahora, va muy contenta aunque insiste en que su amigo del cole sólo es Héctor y es del otro cole, el de Reyes, el de Valladolid. Manuel va simplemente encantado. Pero dejo para más adelante y para mi otro blog mis reflexiones sobre el motivo 😉

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3 Responses to El cole. Primeras impresiones

  1. Estoy esperando las reflexiones sobre por qué Manuel va encantado al nuevo cole, aunque creo que puedo imaginarme algunas ;-).

  2. Viviana says:

    Simplemente satisfactorio. Los mejores deseos para que todo lo referente a este tema fluya sin inconvenientes. Besos a todos

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